22 de enero de 2008

Yo y el el y yo, una historia de amor.

Posterirmente conoci mañana una comida, yo pense en ella como una comida mas,del monton y adivinen que (no mejor se lo digo de onda) , lo era. Pero de alguna formma me llevo a sentir sensaciones, que antes pude haber sentdo pero nop, no me acuerdo y si, si les voi a decir que comia esaa e algun momento, hablo de que al comer fideos uno siente resfalosidad y dificultad, al comer dulces uno siente inutilidad y post dolor, pero esto me hiso sentir algo mas que especial, senti una sensacion.

Pasaron los días y me acordaba de la sensacion tan sentil que habia sentido y mis manos pedian, pedian a gritos y en la calle volver a sentirlo. AEn alguin punto llegue a robar un poco de sentimientos a otra gente conlasmanos; diaa nochedia noche dia noche pasaron insintiendo nada hasta que logre convencerme a mi misma de volver a sentir esda sencion que me hacia comprar crema depilatoria en spray sin molestarmeel asqueroso olor, ni nada, convenci a todos de ir al Santa isabel, buscar a doña isabel y pedirle porfavor que me devuelva la sensación.

aSali de ese sagrado supermercado con la cara llena de piel rogandole al semaforo que se cambiara de colores y que en lugar del amariollo que hay en el medio pusieran naranjo y asi fue como entre pensamientos acertados y incorrectos llegue ala amarilla casa en la que estoy y abr el alimento sensible, de el que les e hablado tanto, y si, y no, y si abri el dichoso y sensible muss la agarre y le hice sentir todo lo que el me hiso sentir y mas aun, los sentimientos comparado a los quer yo y el muss sentiamos eran la nada, y si porque sentiamos muchos mas que sentimientos y nada , sentiamos LASHA.